La vida está llena de altibajos, a veces nos va muy
bien y otras veces no tanto, pero, hay un momento que todos inconscientemente
estamos buscando y es ese momento en el que nos encontramos en esa zona neutral
y cómoda que se ha denominado “zona de confort”.
La zona de confort es un estado de comportamiento en
el cual la persona alcanza un nivel constante de rendimiento, es decir, ni
retrocede, ni avanza, sino que simplemente se mantiene. Como ya mencionamos
este mecanismo actúa de manera inconsciente como un instinto de preservación de
la estabilidad. Si a este instinto natural de búsqueda de la estabilidad, le
agregamos el miedo al fracaso, al cambio, a lo desconocido y otros tantos
miedos que nos paralizan, el resultado es una resistencia consciente a no salir
de nuestra zona de confort, en donde nos sentimos protegidos, seguros y
satisfechos.
Adicionalmente las personas más astutas y poderosas del mundo se han dado cuenta de cómo trabaja este instinto natural en las personas y utilizan métodos manipulativos para mantener a las masas fieles y conformes en su zona de confort, con un sistema consumista y de supuestas “facilidades económicas” que hacen que la vida sea aún más placentera y segura, aparentemente.
En este escenario nos enfrentamos hoy en día con el gran dilema de formar parte de un sistema que consiste en despertar, trabajar, beber unas cervezas, dormir y repetir ese modelo día tras día por aproximadamente 40 años para luego retirarnos felizmente a disfrutar de todo lo trabajado. Nadie nos advierte que hemos prácticamente regalado nuestro tiempo a quien lo compro, que hemos perdido cientos de oportunidades para emprender un proyecto, un estudio, una aventura, o lo que realmente nos interesaba hacer, por estar siempre demasiado ocupados, nadie nos avisa que debimos pasar más tiempo con la familia y que el tiempo pasado no va a regresar, nadie nos advierte nada, porque a nadie le interesa que salgamos de nuestra zona de confort, ya que en esa zona somos más manejables y fáciles de manipular para mantener un sistema que hace a los ricos más ricos y al resto en una muy frágil zona de equilibrio en el cual la esclavitud sigue siendo permitida disimuladamente.
Pero, ¿Qué alternativa tenemos realmente? ¿Existe realmente un modelo diferente que pueda funcionar sin fracasar en el intento? ¿Podemos cambiar esa realidad y salir de esa zona de confort, sin perder nuestra amada estabilidad? La respuesta a todas estas preguntas es un rotundo “Si”, quizás hace 50 a 60 años atrás hubiera sido casi imposible salir de ese molde, aunque algunos visionarios y emprendedores del siglo XX nos demostraron que si era posible. Pero actualmente la historia es totalmente distinta, la era industrial está evolucionando y estamos empezando a probar las potencialidades de la era de la información y la tecnología. Los modelos de negocio están cambiando a pasos agigantados y cada vez son más personas las que se pueden beneficiar de negocios inteligentes de redes de mercadeo y apalancamiento que permiten a casi cualquier persona alcanzar en unos pocos años la libertad financiera. No podemos predecir el resultado de este gran impulso a la economía mundial, pero, si dentro de este desarrollo se estimula la solidaridad y el bienestar común, los resultados pueden ser muy positivos, incluso llegando a aumentar los ingresos y la calidad de vida de miles de personas.
El verdadero motor que nos debe impulsar a salir de esa zona de conformismo y mediocridad es principalmente, el prójimo. Si tu deseo de ayudar a los demás es suficientemente grande, vas a poder ayudar a muchas personas y el crecimiento y los resultados de ellos van a ser también el tuyo. Eso es lo hermoso del mercadeo en red, mientras la red sigue creciendo todos lo hacen también y por eso todos los miembros del equipo deben enfocar sus esfuerzos para continuar el crecimiento.
Permanecer dentro de nuestra zona de confort no es que esté mal. Sin embargo, si alguna vez quieres superar tus expectativas y llegar a mejorar de manera asombrosa, sin duda, tendrás que expandir tu zona de confort, para lo que tendrás que salir de ella y adaptarte a nuevas vivencias.
Puedes reconocer si estás dentro de tu zona de confort si tienes algunos de los siguientes síntomas:
1. Crees que has logrado todas tus metas:El éxito mal manejado puede ser contraproducente y más aún elimina la capacidad de crear e innovar.
2. Crees que nada puede afectar negativamente tu estado actual: La sensación de invulnerabilidad generalmente es una forma de negar la existencias de riesgos.
3. Consideras que nada puede mejorar tu situación: El conformismo es otra forma de negar nuevas oportunidades y generalmente termina sirviendo para autojustificar tu decisión de no intentar cosas nuevas por temor a perder lo que ya tienes.
4. Ves algunas cosas que quisieras hacer, pero no actúas por "razones justificadas": A veces tu eres el obstáculo de tu progreso. Eres un ser racional pero tu inteligencia se pierde explicándote por qué dejaste de hacer algo, de una manera que te suene creíble.
5. Te alejas de personas que no comparten tu visión de "estabilidad": No es que los demás no tengan puntos válidos; es que simplemente no piensan como tú.
6. Te parece bien verte en unos años haciendo lo mismo y recibiendo iguales beneficios: Al aceptar tu zona de confort, esto implica creer que va a durar de manera indefinida, por lo que aceptas que al hacer lo mismo, en un futuro seguirás igual de "bien".
7. Sientes que tienes talentos sin aprovechar, pero no te importa porque ya no los necesitas: Al convencerte de que ya tienes lo que quieres, lo que no has usado, sin importar que tan bueno seas en ello ni que tanto lo disfrutes; es simplemente innecesario. Dejas de hacer lo que disfrutas por lo que simplemente necesitas.
8. Hay personas cercanas que se asombran al saber que sigues igual: Al estar encerrado en tu zona de confort, quienes no están en ella o simplemente andan en la suya, pueden ver fallas en tu visión de estabilidad. Esas personas son las que siempre dicen: ¿Aún sigues ahí?…. Que bueno… eres muy estable.
9. Aceptas tus limitaciones como absolutas y tolerables sin cuestionar: El conformismo generado en la zona de confort te lleva simplemente a vivir con lo que puedes, incluyendo lo que no puedes hacer ni obtener. La resignación es muy fuerte y sirve para negarte que puedes hacer algo por mejorar.
10. Estás explicando constantemente a tus amigos y conocidos el motivo para seguir como estás: Si tu estado actual fuera aceptable, no deberías estar justificando con nadie el por qué estás ahí.
11. Tienes amigos que han actuado, cuando tu no lo has hecho y han logrado algo: Has dejado de aprovechar oportunidades que otros han tomado y para tí fue solo cuestión de suerte el que ellos hubieran podido lograr una meta a la que tu pudiste llegar también.
12. Ves cualquier elemento que pueda afectar tu estado actual como una amenaza, sin evaluarlo: Ya sea una oportunidad o un riesgo, lo intentas evitar porque amenaza tu estabilidad.
13. Siempre piensas que no tienes los recursos o el conocimiento suficiente para aprovechar algunas oportunidades: Siempre dejas de intentar ideas porque sientes que no tienes como lograrlas y aún cuando alguien te dice que puedes hacer algo, siempre encuentras la manera de explicar de manera razonable, por qué no te conviene actuar.
14. Te quejas de muchas cosas y no haces nada para buscar mejorarlas: La queja de adultos no es más que la evolución del berrinche o pataleta de niños. Te sientes mal, lo expresas, pero al final, eso no te dará lo que quieres y seguirás igual.
15. Has aceptado como ciertos muchos de los síntomas que has leído hasta aquí y aún crees que todo está bien: La racionalización es la forma como nos autoexplicamos cosas para convencerte de que están como las deseas y te ayuda a ignorar lo que no quieres aceptar. Al final todo, incluyendo lo malo, te suena razonable, creíble y más aún te crees capaz de convencer a otros de tener el criterio para tomar la decisión.
Buscar la estabilidad y disfrutarla no está mal; lo que está mal es creer de manera absoluta en que nada se puede mejorar y que no puedes hacer nada por ti y por los que te rodean, más que seguir igual, quejándote por lo que no te gusta, sin actuar.
Estar en la zona de confort no es malo; pero creer que siempre va a ser así puede traer consecuencias catastróficas, Aprovecha la estabilidad para buscar nuevas ideas de manera tranquila, pero deseando siempre hallar una mejor manera de hacer las cosas y progresar.
¡Deja tu adicción a la zona de confort! piensa, cree, crea y ¡actúa!.
Buscar la estabilidad y disfrutarla no está mal; lo que está mal es creer de manera absoluta en que nada se puede mejorar y que no puedes hacer nada por ti y por los que te rodean, más que seguir igual, quejándote por lo que no te gusta, sin actuar.
Estar en la zona de confort no es malo; pero creer que siempre va a ser así puede traer consecuencias catastróficas, Aprovecha la estabilidad para buscar nuevas ideas de manera tranquila, pero deseando siempre hallar una mejor manera de hacer las cosas y progresar.
¡Deja tu adicción a la zona de confort! piensa, cree, crea y ¡actúa!.
Imagina
cuantas personas puedes beneficiar si decides formar parte de la nueva
revolución de los negocios donde todos ganan y todos quieren que los demás
también ganen. El negocio del siglo XXI. Si has llegado hasta este punto
leyendo este artículo te felicito porque la intención era sacarte un poco de tu
zona de confort y lo has logrado! Sigue así!
Alejandro Lombardo
Fitness & Bussines Coach
Panamá +507 64506075
Alejandro Lombardo
Fitness & Bussines Coach
Panamá +507 64506075
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